Día Internacional de la Mujer

En la vivienda tutelada Emaús, comenzamos nuestras actividades del 8M en honor al Día Internacional de la Mujer con un taller muy significativo.

La jornada comenzó con una serie de preguntas clave que nos ayudaron a ubicarnos en el contexto del 8M, brindándonos una excelente oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y avances que las mujeres han vivido a lo largo del tiempo. Estas preguntas sirvieron como punto de partida para iniciar una conversación colectiva, en la que cada uno compartió sus puntos de vista y vivencias, generando un debate enriquecedor que nos permitió comprender mejor la importancia de esta fecha.

Después de la reflexión inicial, pasamos a una actividad divertida y educativa: el «Rosco de la Mujer». En este juego, cada letra correspondía a un nombre de una mujer que haya tenido un impacto significativo, ya sea en la historia, en la sociedad o en nuestras vidas personales. Las participantes escribieron los nombres de mujeres conocidas y no tan conocidas, desde figuras históricas hasta familiares y amigas que han sido un referente en su vida. Fue una actividad muy especial porque nos permitió honrar a mujeres de todos los ámbitos, tanto públicas como privadas, y reflexionar sobre las influencias positivas que hemos recibido de ellas. Además, esta actividad ayudó a visibilizar a aquellas mujeres cuyas historias tal vez no siempre se cuentan, pero que sin duda han tenido un impacto profundo en nuestras comunidades.

A lo largo de esta semana, tuvimos la oportunidad de participar en una marcha en conmemoración del Día de la Mujer, organizada por el CEPER Arcipreste de Hita. Esta marcha fue una manifestación llena de fuerza, unidad y solidaridad. Juntos, mujeres y hombres de todas las edades y trayectorias nos unimos para alzar la voz y mostrar nuestro apoyo a la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades. Fue un momento de encuentro, de compartir nuestras experiencias y de recordar que aún queda mucho por hacer, pero que estamos juntos en este camino.

El 8M no solo se trata de celebrar los logros, sino también de reconocer los desafíos que las mujeres enfrentan día a día. Para profundizar en este aspecto, también tuvimos el privilegio de asistir a una charla grupal proporcionada por la Asociación Los Álamos. Esta charla se centró en temas profundos relacionados con la autoconciencia, la percepción de los demás, la autoestima y los valores que definen a las mujeres en nuestra sociedad. A través de ejercicios y reflexiones, discutimos cómo las mujeres afrontan diversas dificultades, como los duelos y las situaciones adversas, y cómo sus roles en estos momentos pueden ser muy diferentes dependiendo de las circunstancias sociales y culturales. Además, se abordó la importancia de la empatía y el apoyo mutuo entre mujeres, destacando cómo la sororidad puede ser una herramienta poderosa para superar los obstáculos. Fue un espacio donde pudimos compartir experiencias personales y aprender a fortalecer nuestra autoestima, reconociendo el valor que cada una de nosotras tiene. Esta charla también puso de manifiesto cómo los valores de la mujer, como la resiliencia, la empatía y el amor propio, son fundamentales para contribuir al bienestar colectivo.

Todo lo que hemos vivido esta semana nos ha dejado enseñanzas valiosas sobre el poder de la reflexión, la unidad y el apoyo mutuo. A través de cada actividad, cada taller y cada marcha, nos hemos sentido más empoderados y conscientes de la importancia de seguir luchando por un mundo más justo e igualitario, donde las mujeres puedan vivir libres de discriminación y tengan acceso a las mismas oportunidades que cualquiera. Cada pequeña acción cuenta, y todos somos parte de este movimiento hacia la igualdad.